La Revista Notarial del Colegio de Escribanos de la Provincia de Córdoba fue creada con el objetivo de difundir y acercar al notariado y profesionales del Derecho en general, trabajos académicos y de investigación sobre temas jurídicos de interés notarial, ponencias, artículos, reformas legislativas y conclusiones de Jornadas y Congresos.
Primeros Tiempos
“In Memoriam”
En el año 1959, retomando una iniciativa que había tenido principio de ejecución once años antes, las entonces autoridades de nuestro Colegio tomaron la decisión de publicar periódicamente una revista de las características señaladas, con la finalidad general de difundir conocimiento jurídico, y la especial de ser un útil auxiliar para los notarios en el ejercicio de su actividad profesional. Debe tenerse presente que, a lo largo del siglo 20, el notariado de tipo latino fue incorporando a la trascendental función pública de autenticación, un complemento indispensable: el asesoramiento jurídico que requiere, a su vez, una sólida formación del notario.
Dado que las ciencias no son un conjunto de compartimentos estancos en comunicación entre sí, se hizo hincapié en la necesidad de incorporar al análisis jurídico los aportes de otras disciplinas, tales como la Economía, la Historia, la Lógica, la Ética, la Antropología Cultura, entre otras, para superar así el «autismo» en las investigaciones jurídicas, y evitar que, replegados en una actitud dogmática, no desconectamos fácilmente de la realidad social, razón por la cual se incorporó una sección interdisciplinaria e incluso una sección cultural, en la cual, por ejemplo, se incluyó en el número 87 la historia de la fundación del Colegio de Escribanos de Córdoba, de autoría del Profesor de Historia, Dr. Carlos Ighina. En ese mismo número de la Revista, se puede leer un trabajo elaborado por las Notarias Amara Bittar de Duralde y Silvia Mantegani, sobre la incidencia de la Economía en el Derecho, que fue uno de los temas tratados en la XII Jornada Notarial Iberoamericana realizada en Punta del Este, Uruguay, en noviembre de 2006. Para citar tan solo otro ejemplo, en el número 90 se publicó en la sección interdisciplinaria un trabajo sobre Arqueología histórica en el predio del Colegio de Escribanos de Córdoba, de autoría de un equipo de arqueólogos dirigido por el Prof. Eduardo E. Berberián.


50 Primeros Años
La Revista ha tratado siempre de seguir el ritmo de los cambios no solo instrumentales, es decir, referidos a la forma de comunicar contenidos, sino también de los cambios de fondo que implican las reformas legislativas, tales como, en su momento, la Ley 26140 modificatoria del CC entonces vigente en lo relativo a fe de conocimiento; y, por supuesto, el Código Civil y Comercial de la Nación que entró en vigencia en el año 2015 y trajo una amplísima gama de modificaciones.
Cabe también destacar que, además de trabajos elaborados por profesores universitarios, se publican en cada número una o dos monografías de autores noveles a fin de incentivar su participación e interés por la investigación, en este último caso, con referato.

El medio cambia.
La demanda y la oferta crecen
Han transcurrido ya sesenta años desde que vio la luz el primer número de nuestra Revista, y, desde entonces, gracias a la tarea de innumerables personas se hizo posible su publicación ininterrumpida hasta la fecha, originariamente en el tradicional soporte papel aunque ya desde el año 2007 comenzó a digitalizarse. En el año 2013 se dispuso la digitalización de todos los números, lo que permite leerlos directamente a través de internet. Y finalmente, en 2019 se decidió un cambio radical en la forma de comunicar su contenido, reemplazando el soporte papel por el digital. Si bien los noventa y cinco números ya publicados han sido digitalizados y están disponibles en la página web de nuestro Colegio, desde ahora las nuevas ediciones nacerán digitales.
Ello facilitará notablemente la búsqueda de archivos además de significar un ahorro destacable de papel con el consiguiente impacto positivo en el medio ambiente.
Si bien es propia de la naturaleza humana la resistencia a los cambios, ellos se imponen con la fuerza del magma que arroja un volcán en erupción, por lo que no podemos ignorarlos sino enfrentarlos con la necesaria ductilidad de espíritu, que no significa resignación sino ánimo de descubrir instrumentos que nos permitan ahorrar tiempo y faciliten nuestra tarea.
Cabe recordar las palabras del entonces Presidente de la Unión Internacional del Notariado, Dr. Eduardo Gallino, en el acto de conmemoración del 60° aniversario de la institución el 2 de octubre de 2008: “Los cambios son inevitables. Vivir significa cambiar, poder adaptarse sin resignar sustancia, identidad”.

